sábado, 14 de febrero de 2009

Elecciones en Israel. ¿Por quién se debió votar? ¿Por la derecha, por la derecha… o por la derecha?

Se acaban de llevar a cabo las reñidas elecciones de Primer Ministro. Y ante resultados tan parejos sólo queda esperar al 18 de febrero para el boletín oficial donde se publicaran los resultados. Pues en este país el ganador será el que llegue a formar una coalición que arme un gabinete de gobierno que lo respalde en el parlamento. Así pues los medios informan sobre la obtención, del partido Kadima de la Canciller Tzipi Livni (ex espía del Mossad), de 28 escaños y del partido conservador Likud, del ex primer ministro Netanyahu, de 27 escaños, en el Knesset. El resto de escaños están repartidos entre 10 partidos más pequeños, entre ellos el “izquierdista” Partido Laborista (una dudosa izquierda), encabezado por el Ministro de Defensa Ehud Barak.

Pero entonces, ¿tales resultados nos dan un panorama de lo que se desea en Israel? Casi todos coinciden en que, sea cual sea el resultado, la paz será lo último que se logre. Pero veamos por cual candidato deberíamos inclinarnos, entre estos tres que han llevado una gran cantidad de votos y de cobertura. Para eso podríamos evaluar algunas pequeñas joyitas.

Benyamin Netanyahu

Es un individuo que dice que el establecimiento de un Estado palestino dejaría a Israel con “una amenaza existencial”. Es un individuo quien según la viuda de Yitzhak Rabin ayudó a crear un clima de odio que condujo a su asesinato.
Beneficiario de la Operación Plomo Fundido de la línea dura de Israel, dice que el único problema con los 23 días de bombardeo de Gaza – que mataron a 410 niños – es que no fueron bastante lejos.
Este hombre defiende la colonización judía en Cisjordania, la aceleración de la judaización en Jerusalén Este y la limpieza étnica de palestinos tanto en Israel como en los territorios ocupados.
Cree en la superioridad del Pueblo Elegido sobre los goyem (no judíos).

Tzipi Livni

El 12 de julio de 2006 ordenó el bombardeo aéreo y de artillería de zonas residenciales en Líbano. Los ataques destruyeron las fuentes de agua, hospitales, centrales eléctricas y otras infraestructuras esenciales para la vida. Aproximadamente el 30% de los muertos, unos 360, eran niños menores de 13 años. (¿Recuerdan la cadena "EL REGALO DE LAS NIÑAS ISRAELÍES"?)
El 27 de diciembre de 2008 ordenó ataques aéreos, terrestres y navales contra zonas densamente pobladas de la Franja de Gaza. Atacar a personas inocentes disparando indiscriminadamente en zonas residenciales, causando lesiones, destrucción de infraestructuras esenciales como el suministro de agua, plantas eléctricas y hospitales, está prohibido por el Derecho Internacional y son crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

Ehud Barak

El 27 de diciembre de 2008, ordenó el bombardeo aéreo de los centros de población de Gaza. Hombres, mujeres y niños, fueron asesinados. Escuelas, hospitales e instalaciones de las Naciones Unidas fueron blancos de los ataques, así como disparos a personal médico que impidieron la evacuación de los heridos.
El 10 de diciembre de 2008, los abogados de Líbano presentaron una demanda formal ante la Corte Penal Internacional en La Haya, Países Bajos, contra Ehud sobre la sospecha de que habían cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por ordenar y mantener el estado de sitio en Gaza.

Después de esto creo que ninguno merecía un voto. Lo que es casi seguro y lamentable, es que esta política agresiva seguirá llevándose a cabo.

Hitler llamaba al expansionismo territorial germano nazi “lebensraum”, la ultraderecha de Israel utiliza,en referencia al agrandamiento territorial de Israel, el término: Eretz Israel ha’Shlema (la Gran Tierra de Israel). Cuesta creerlo, y es un poco decepcionante llegar a la conclusión de que se defienden ideales fascistas y hasta cierto punto racistas (que como había escrito antes, no podríamos afirmar la existencia de una “raza” judía). De alguna manera, sea cual sea el resultado electoral, sería una grata sorpresa encontrarnos con un clima más justo que favorezca al buen entendimiento entre las naciones de la región.