sábado, 5 de septiembre de 2009

Cuando el humor mata

Este 13 de agosto se cumplieron 10 años del asesinato de Jaime Garzón (periodista y comediante colombiano nacido en Cundinamarca). Fue asesinado mientras conducía por la carrera 42b con calle 22, en Bogotá, a manos de dos sicarios en motocicleta. Le gritaron: ¡Jaime! (los dos sicarios en motocicleta al lado de una de las ventanas de su camioneta), y luego le dispararon. Disparos que acabaron con su vida. Diez años después, es un caso sin resolver (y tal vez sin incentivos para resolver). Después de un culpable acusado “in absentia”, aún no se ha esclarecido nada. Al igual que el caso del asesinato de Luis Carlos Galán, se han tratado de ocultar las pruebas y demorar los procesos.

Pero, ¿quién hubiera querido asesinar a un humorista? Sobre todo si se trata de alguien que participó como garante en la liberación de rehenes por parte de las FARC en el año 1998. Pues, después de ver las presentaciones de Jaime Garzón queda claro que no era el preferido por los grupos dominantes colombianos, ni por el gobierno norteamericano, y mucho menos lo hubiera sido por el actual gobierno colombiano. Después de ver sus denuncias sociales, sus críticas al sistema y a la clase política; es claro que muchos se sentían incómodos con sus denuncias. Y sobre todo, si esas denuncias eran transmitidas a todo el país, de una manera cómica. Por estas razones, las amenazas estuvieron a la orden del día. Recordemos, además, aquel sketch donde Fabio Valencia Cossio (militante del Partido Conservador Colombiano y actual Ministro del Interior y Justicia) le dice: “he oído mis rumores de que lo van a quebrar, sí, porque usted jode mucho y, entonces, eso no le gusta a la gente”. Pues bien, no faltó mucho para que lo hicieran.

Como era de esperarse en estas situaciones, la incomodidad sería eliminada. Quedando de esta manera, impunes los autores del crimen. Acto que fue repudiado por muchos que a su vez expresaron su pesar por la pérdida. El mismo 13 de agosto de 1999 César Augusto Londoño (periodista de CM& y compañero de Jaime) despide su sección de deportes, mostrando su pesar y molestia por el hecho ocurrido, de la siguiente manera: “y hasta aquí los deportes, país de mierda”.
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Quisiera decir que este fue un hecho aislado y sin conexión con las cúpulas de poder. Que se ha hecho todo lo posible para esclarecer el caso y que hechos como éste no se repetirán. Pero, lo más probable es que me equivoque al decir eso. Así que mejor, terminaré este post plasmando aquí aquella frase que se mostraba en un cartel entre aquellas 200 mil personas, presentes en la Plaza de Bolívar, que fueron a despedir a Jaime Garzón por esa fecha: “Es la primera vez que nos haces llorar, Jaime”...
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