viernes, 2 de octubre de 2009

Gracias Tala

Tal vez, debido al pasado día del periodista peruano (que fue este 01 de octubre) es que recordaba que siempre fui un crítico del cierre del Canal RCTV (Radio Caracas Televisión), por parte del Gobierno Bolivariano de Venezuela. Ya que siempre me pareció un golpe a la libertad de prensa y un grave error por parte del Gobierno Venezolano. Y además, está el hecho de que cuando me veía inundado por las informaciones que los medios locales anunciaban sobre el tema, podía llegar a condenar dicha acción como un gran atropello. Creo que nadie podrá negar que la libertad de prensa deba darse en cualquier lugar.

Es entonces que este 24 de setiembre, después de la intervención del Presidente Chávez en la 64 Asamblea General de la ONU, se da una rueda de prensa. Y en ella la periodista Tala Dowlatshahi de Talk Radio News Service aborda el tema de RCTV y permite al Presidente Chávez explicar algunas causas de la no renovación de la concesión (al parecer no era el cierre que muchos pensábamos).

Pues bien, se trataba de una no renovación a la concesión para el uso de señal abierta y no de un cierre del canal como siempre se nos mencionó en los medios. Eso significa que el canal no deja de transmitir, sino que lo hace por cable o satélite ya que el espectro radioeléctrico es un bien de la humanidad y de administración de cada estado. Esa fue la primera sorpresa para la periodista.

Pero bueno, yo me preguntaba que aunque se tratase de una no renovación de concesión ¿por qué vino a darse justo en ese momento?

Pues parece que para tal interrogante entra a figurar el Decreto 1577 (publicado el 27 de mayo de 1987) que reglamenta las concesiones para Tv y Radio bajo la Ley de Telecomunicaciones de 1940. Allí se señala que las concesiones para la explotación de estás estaciones se darán por 20 años, fecha a partir de la cual el Estado decide si renovar o no la concesión. Ahora, RCTV fue autorizada a funcionar desde 1952, pero bajo la antigua Ley no existía un plazo para las concesiones. Es entonces que se empieza a contar desde la publicación del Decreto 1577 (aunque en realidad se hayan tratado de más de 20 años de explotación del medio).

Bueno está bien, la concesión no se renovó conforme a la Ley. Pero, ¿por qué no se renovó? ¿Tiene algo que ver con que sea un canal opositor al gobierno?

Pues el Gobierno alude a un incumplimiento de leyes por parte de la televisora. Incumplimientos en los horarios sin respetarlos, uso de lenguaje inapropiado y escenas para adultos en horarios inadecuados. Pero el más grave de todos, es el de fomentar y participar en el golpe de estado en el año 2002. Si eso no es algo grave habría que recordar al mismo Noam Chomsky cuando menciona que si en los EEUU hubiera algún medio que fomente un golpe de estado, sus dueños serían llevados a la silla eléctrica inmediatamente. Sin embargo, en este caso particular sólo no se les renovó la concesión.

Lo anterior podría interpretarse como un asunto de intereses políticos que al fin y al cabo influyeron en la renovación de la concesión. Así que, seamos claros. ¿Se trata realmente de un golpe a la libertad de expresión o no?

Ante esta pregunta podríamos decir que los insultos al presidente, los llamados a la milicia a ejercer un golpe de estado (actuar rápido) y las críticas al gobierno están a la orden del día (incluso muchas veces con desinformación) dentro de los medios venezolanos. Incluso los insultos racistas (como los pronunciados por RCTV en el 2004 ante embajadores africanos) se han dado. En vista de los hechos mencionados la no renovación de concesión, por parte del Estado Venezolano, queda en una pequeña medida si se compara ante el cierre de canales y radiodifusoras en Honduras por parte del gobierno golpista. Últimamente los canales cerrados y desmantelados, en Honduras, han sido el Canal 36 y Radio Globo; donde incluso se pudo apreciar el momento del desmantelamiento de sus antenas (un hombre encapuchado desconectaba la antena de Canal 36) y decomiso de sus equipos.

Ante estos acontecimientos, y aunque la intención de Tala Dowlatshahi no haya sido la de justificar el caso RCTV (sino más bien de condenarlo), debo decir “gracias Tala” porque sin aquella intervención no se hubiera podido tener, tal vez, un espacio para las aclaraciones de algunos puntos al respecto.