domingo, 4 de enero de 2009

John F. Kennedy y la Reserva Federal

Mi participación (adrede y de manera crítica) en un blog ante la preposición que señalaba a Kennedy como un inexperto senador que asumía el poder (obviamente por el asunto de Bahía de Cochinos y la situación cubana que para algunos intereses norteamericanos les hubiera resultado mejor de otra manera) me llamó la atención para escribir al respecto. Sí, algunos intereses norteamericanos, no para el pueblo norteamericano quien, en general, es víctima de su propio gobierno. He dicho pueblo norteamericano, pero el autor del blog estaba tan preocupado por esta situación, y a la defensiva de ciertos intereses, como el más oriundo estadounidense, sin serlo (y a lo que iba era a que las decisiones que defiende, muchas veces, son tan perjudiciales para su propio país o región).

Y bueno pues, dicha participación (la cual fue eliminada, como ya se suponía) me dejó la sensación de que no hay mucha información respecto a lo que Kennedy, mediante la Orden Ejecutiva 11110, planeaba hacerle a la Reserva Federal (FED). Y es que al respecto puede decirse mucho (sobretodo de la FED) pero ahora sólo he querido referirme a dicha Orden Ejecutiva.

La Orden Ejecutiva 11110 fue dada por John Fitzgerald Kennedy el 4 de junio 1963 y tenía como objetivo quitarle poder a la FED. A aquella FED que le presta el dinero con intereses al Gobierno Federal en cada emisión, y sí, aquella FED cuyos preparativos son ocultos y no se publican (porque las juntas son a puerta cerrada, como las de la Sala Verde en la OMC, y la revelación de documentos puede hacerse con 5 años de retraso). Tal vez por eso, el asunto de los créditos y la falta de supervisión nos hicieron ver un par de veces a Ben Bernanke responderle algunas preguntas al Congreso sobre el ansiado Plan de Rescate que tanto insistió el mismo Bernanke.

Pero bueno, volviendo a la Orden 11110, esta Orden Ejecutiva le devolvía al Departamento del Tesoro, de manera constitucional, el poder para emitir dinero sin pasar por la FED para esto. Además, comparando esta nueva emisión de billetes con los de la FED, podríamos decir que estos gozaban de un mayor respaldo, ya que la facultad para expedir certificados de plata respaldados por reservas de plata en el Tesoro hacía que estos billetes estén respaldados por metales preciosos, y los de la FED con un menor respaldo. Claro, porque éstos sólo eran de “curso legal”. De esta manera se pretendía sacar de circulación a aquel dinero emitido por la Reserva Federal. Esto significaría emitir dinero propio libre de intereses.

Entonces $4 mil millones de dólares en billetes de Estados Unidos entraron en circulación en denominaciones de $2 y $5 dólares. (Nunca llegaron a circular los billetes de $10 y $20 dólares que estaban impresos cuando Kennedy fue asesinado). Los billetes de la FED y los “billetes Kennedy” eran iguales excepto porque en uno decía "Federal Reserve Note" en la parte superior mientras que el otro decía "United States Note". Así mismo, el billete de la Reserva Federal tiene sello y el número de serie color verde mientras que el billete de Estados Unidos tiene un sello y el número de serie de color rojo.

Meses más tarde de dada la Orden Ejecutiva 11110, Kennedy era asesinado en Dallas. Al parecer, a la FED y a los privados que la componen no les habría hecho gracia perder el poder para la regulación de las tasas de interés y el suministro de dinero. Y tal vez, sus esfuerzos por el retiro de las tropas de Vietnam (una guerra que pareciere que nunca tuvo la intención de ganarse, sino de mantenerse para aumentar el gasto estatal y la emisión bancaria, al igual que la guerra de Irak, siendo tal vez estas sólo conjeturas) pudieron haber sido motivo suficiente para su asesinato en manos de quienes resultaban "perjudicados". El asesinato de JFK pudo significar una clara advertencia para cualquier futuro presidente que se atreva a tratar de eliminar la deuda federal por emisión de billetes, así como también, la capacidad para la creación de dinero que descansa sobre la FED.

Al parecer Kennedy no habría sido el primero en buscar la emisión estatal, ni el primero en ser atacado por eso. Andrew Jackson y el mismo Abraham Lincoln habrían tenido cierta iniciativa al respecto. Pero de alguna manera u otra (como suele suceder) los “intereses creados” habrían sabido como arreglárselas para impedir cualquier intento de estatización en lo que a emisión de dinero se refiere. De esta manera la FED sigue existiendo tal y como se le conoce ahora, como la entidad gubernamental con componentes privados, tan privada como lo es la misma Federal Express, leí en algún lugar. Y por supuesto, cumpliendo sus funciones de regular las tasas de interés referenciales y el suministro de dinero.

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